Aproximadamente el 10% de la población femenina en edad reproductiva padece endometriosis. Tan solo en España más de 2 millones de mujeres pueden sufrir esta enfermedad.
La Endometriosis consiste en el crecimiento de tejido endometrial (tejido que recubre el interior uterino) en otras áreas fuera del útero. Éste tejido crece principalmente en zonas de la cavidad pélvica como en los ovarios, las trompas uterinas, la vagina, la vejiga urinaria, los intestinos, el recto, etc. Como consecuencia al crecimiento de este tejido aparecerán restricciones de la movilidad dando sintomatología como:
- Menstruaciones dolorosas.
- Dolor pélvico y calambres.
- Dolor durante o tras las relaciones sexuales.
- Alteraciones intestinales.
- Dolor en zona lumbar.
- Fatiga.
- Infertilidad.
- Micciones dolorosas.
Sus causas son muy diversas, y todavía no se conocen con certeza, aunque parece que están altamente relacionadas con el sistema inmune, los disruptores endocrinos y la microbiota intestinal.
¿Cuál es su tratamiento?
A nivel médico se aborda mayoritariamente con el uso de analgésicos, terapias hormonales y tratamiento quirúrgico.
La fisioterapia tiene un papel fundamental en la disminución del dolor pélvico, podemos contribuir a reducir las adherencias formadas por el tejido en crecimiento, normalizar el tono de la musculatura del suelo pélvico, eliminar la inflamación y el edema, y permitir mejorar la calidad de vida de las mujeres.
Será fundamental la prescripción de ejercicio físico, ya que existen evidencias de que el movimiento ayuda a evitar o ralentizar la enfermedad. Del mismo modo, será muy importante tener en cuenta una adecuada alimentación y controlar el estrés.
En resumen, en el tratamiento de las mujeres que sufren endometriosis será imprescindible el trabajo en equipo tanto de ginecólogos, fisioterapeutas, nutricionistas y psicólogos.
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