¡Sí! Somos cíclicas

El ciclo menstrual nos acompaña durante toda nuestra etapa fértil, desde la menarquia (primera menstruación) hasta la menopausia. Además, el ciclo menstrual es un indicador de salud, es decir, nos da una idea del estado de salud de la mujer.

Hay una serie de signos y síntomas que podrían indicar que nuestro ciclo menstrual no es saludable:

• Ciclos muy cortos o muy largos.

• Sangrado muy abundante y con presencia de coágulos.

• Dolores inhabilitantes.

• Síndrome premenstrual.

El síndrome premenstrual es un conjunto de signos y síntomas (más de 300) que son inhabilitantes, es decir, que no nos permiten continuar con nuestras actividades diarias. Dentro de estos síntomas están los cambios de humor, la tensión mamaria, el insomnio, la retención de líquidos…

Pese a que solemos oír que la menstruación es dolorosa, ésta no debe doler. Y si existe dolor que no permite continuar con la vida diaria, hay que buscar la causa.

Durante el ciclo menstrual ocurren una serie de cambios fisiológicos y hormonales, los cuales deben estar en sincronía y equilibrio; y, la alimentación tiene un papel fundamental en ello, por lo que llevar un estilo de vida y unos hábitos alimentarios saludables es esencial para que el ciclo menstrual y la menstruación sean sanos.